El golf siempre ha sido considerado como un deporte aburrido y que solo juegan personas adultas, y de la tercera edad.
Pero la verdad es que este deporte ofrece a los pequeños de la casa las ventajas de cualquier otro deporte.
No solo en el desarrollo físico, sino que este ayuda a mejorar la concentración, los ayuda a crear estrategias, y además de que evita el sedentarismo, ya que es un deporte al aire libre.
No existe una edad ideal para comenzar con la práctica de este deporte, pero los más
Entre sus ventajas tenemos:
Combate el sedentarismo, ya que permite el contacto con la naturaleza. Lo cual como padres nos ayuda a desconectarlos de los aparatos tecnológicos, permitiéndoles la oxigenación del cerebro.
Mejora la concentración y el desarrollo de la mente. Cada golpe requiere plena atención y los ayuda a mejorar su creatividad.
Relaja el cuerpo y la mente, como consecuencia de los dos factores anteriores. Al realizar una sola actividad y hacerlo al aire libre en un ambiente agradable, permite aliviar tensiones, tanto emocionales como corporales.
Mejora la flexibilidad y la coordinación motora. Para conseguir un buen golpe es necesario combinar fuerza, flexibilidad y estabilidad, al tiempo que se coordinan varias extremidades. El golf es un deporte muy completo que ayuda a mantener un cuerpo flexible, tonificado y dinámico.
Aumenta la autoestima. En el golf para niños los avances son muy visibles. Los peques serán conscientes de sus progresos y eso repercute en su autoestima.
Incentiva el afán de superación. El hecho de mejorar su golf, hace que poco a poco vayan superando sus propios récords, motivándolos para marcarse nuevas metas.
Desarrolla la paciencia y aumenta la tolerancia a la frustración. Que se progrese no significa que las cosas se consigan a la primera. En el golf es importante no desesperarse ante un fallo o saber gestionar un tiro. La perseverancia en el juego reforzará su paciencia, al mismo tiempo que les hará sobrellevar mejor los errores.
Potencia la toma de decisiones. Cada golpe en golf es una decisión. Nada es fruto del azar. El éxito dependerá de la estrategia elegida. Por tanto, con la práctica del golf los peques aprenderán a tomar decisiones y asumir sus consecuencias. Sobre todo teniendo en cuenta que muchas de ellas serán bajo circunstancias que no pueden controlar, como las inclemencias meteorológicas.
Ensalza el compañerismo y contribuye al crecimiento emocional. Aunque el golf para niños parezca individualista y solitario, es un deporte en el que el juego en equipo es fundamental. Además es socializador, ya que los jugadores avanzan juntos en cada hoyo, lo que favorece la creación o consolidación de lazos de amistad.
Aporta valores como el juego limpio (fair play) y la deportividad. A diferencia de otros deportes, en el golf para niños el respeto a las normas y al resto de jugadores es crucial. Los peques aprenden de manera natural a asumir la disciplina y cumplir las normas (seguir un orden, respetar el tiro de otros niños, guardar silencio cuando lancen sus compañeros…). El golf es uno de los exponentes más claros del fair play.
Democratiza el juego en equipo. Independientemente de la edad, el golf permite competir en igualdad de condiciones a jugadores de diferente nivel de habilidad. Por eso lo hace perfecto para disfrutar en familia.
Idóneo para estrechar lazos familiares. No solo es un deporte apto para practicar en familia, sino que es un perfecto plan para unir a todos los miembros. Hermanos, padres, abuelos, primos… todos pueden disfrutar juntos de un buen rato de golf.
En fin el golf es un deporte genial para nuestros peques, Si tu hijo o hija muestra interés por este deporte, dale la oportunidad de que lo conozca y lo disfrute al igual que todos nosotros.
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